martes, 2 de diciembre de 2008

LAS REDES SOCIALES



Las redes sociales son una de las estructuras sociales más potentes e innovadoras para el trabajo en red, que pueden convertirse en comunidades de aprendizaje o en redes de conocimiento . Se ha creado una ciencia a partir del concepto “redes”, que implica, por un lado, los análisis de los grafos y de redes sociales con sistemas métricos; y por otro lado, software de análisis de redes sociales.


Para entender las redes sociales como una ciencia transdisciplinar es importante fijarse en los distintos campos de investigación en los que se está trabajando desde hace décadas. Las redes sociales constituyen un sistema complejo e interdisciplinar. Algunos de esos ejes de trabajo son las topologías de las redes, teoría de redes, modelos de redes sociales, sitios de redes sociales (Social Networks Sites, [SRS]), grafos y su visualización, software analítico de redes, estudio de los small world, o de redes dinámicas y complejas, entre otros.
Una red social, a nivel general, es una estructura social formada por nodos –habitualmente individuos u organizaciones– que están vinculados por uno o más tipos de interdependencia, tales como valores, puntos de vista, ideas, intercambio financiero, amistad, parentesco, aversión, conflicto, comercio, enlaces web, relaciones sexuales, Internet con su estructura, transmisión de enfermedades o rutas aéreas. Las estructuras resultantes a menudo son muy complejas.
Los dos grandes tipos en los que se clasifican las redes son: las redes aleatorias y las redes libres de escala. Las primeras (estudiadas por Erdös y Renyi) están compuestas por vértices y aristas, en donde dos vértices son conectados por una arista con cierta probabilidad. Su funcionamiento no tiene similitud con el mundo real. Las redes de escala libre se organizan en torno a unos pocos nodos centrales y en ellas juega un papel importante su dinámica, sobre la base del principio de “conexión preferencial”; es decir, cuantas más conexiones tienen un nodo, más oportunidades tiene para añadir nuevas conexiones. Se miden por la Ley de Potencias y este modelo podemos encontrarlo en muchas partes de nuestra vida cotidiana: moléculas y redes biológicas, la misma Internet y las redes sociales o la difusión de epidemias, entre otros sistemas. Este modelo tienen concomitancias estructurales con los small worlds a partir del experimento realizado por S. Milgram a finales de los años sesenta del siglo pasado en EEUU y el principio de la conceptualización de las redes sociales modernas.




Las redes sociales y el ámbito educativo:




Sobre vínculos débiles se construye el perfil de usuario de la mayoría de los SRS; además, en ese espacio se incluyen datos de información y enlaces, capacidad de poder comentar, la lista de amigos que se tiene y otras herramientas “diluidas” en este universo como son los blogs, foros, mensajería o incluso compartición de ficheros.
Virtualmente, cualquier elemento que podamos registrar o experimentar puede convertirse en un nodo. Pensamientos, sentimientos, interacciones con otros y nuevos datos e información pueden verse como tales. La agregación de estos nodos da como resultado una red. Las redes pueden combinarse para formar otras más amplias (cada nodo de una red más amplia puede ser por sí mismo una red de nodos). Una comunidad, por ejemplo, es una sustanciosa red de aprendizaje formada por individuos, que por ellos mismos se pueden convertir en una red de aprendizaje completa (sin tecnología), cuya unidad mínima de aprendizaje es el aula.
Los nodos se caracterizan por un sentido general de autonomía; un nodo puede existir dentro de una red, incluso si no está fuertemente conectado a ella, y tiene capacidad para funcionar a su propia manera. Por su parte, la red por sí misma es la agregación de nodos, pero sólo puede ejercer una influencia limitada sobre la naturaleza de cada nodo de la red.
El mapa o grafo de una red social se forma de manera aleatoria bajo la interacción de los usuarios partícipes. En muchos trabajos de décadas anteriores hubo interés por establecer las centralidades de las redes sociales. No creemos que deba haber una focalización en las centralidades, sino en lo que mueve esos acontecimientos e interacciones. La focalización de las investigaciones debe estar en la interacción entre iguales sin una autoridad clave; para ello debemos ver la actividad global a partir de la interacción entre iguales, sin un control centralizado. Esta dinámica de las redes hace que el paradigma y estructuración a nivel educativo sea completamente diferente a cómo lo entendíamos hasta ahora, que aún existen muchos centros de poder y difusión. Las redes, como modelos de organización de la educación, han reconfigurado lentamente las instituciones educativas en la segunda mitad del siglo XX. Más allá de unos ejes transmisivos e individualistas se van concibiendo entornos colaborativos entre pares, estilos contextuales y flujos de trabajo en estructuras heterárquicas.

1 comentario:

María Dolores Díaz Noguera dijo...

Muy bien. La entrada es correcta.